Es bueno tener un día para celebrar el amor, aunque, en mi opinión, sería mejor celebrar el amor todos y cada uno de los días.
AMOR PRESENTE
Tu alma,
a la que en silencio acudo
e insto,
cada mañana,
a la sorpresa de la luz,
se abre a mí
a través
de las ventanas profundas
de muchos ayeres,
que me dibujan,
al salir del sueño,
renovada y siempre tuya.
Is a good thing have a day to celebrate love but, in my opinion, it would be better to celebrate love every one of day.
PRESENT LOVE
Your soul
to which I silently turn up
and I urge,
every morning,
at the surprise of light,
opens to me
across of the deep windows
of many yesterdays,
which draw me,
when coming out of the dream,
renewed and always yours.
1 y 2 de noviembre días para honrar a los Justos y recordar a los que ya no están.
Para celebrar estos días os brindo mi nuevo poema:
LA ARMONÍA DE LOS JUSTOS
Huid del ruido que atrapa sin tregua
los bordes frágiles del valor,
porque solo se es en silencio;
solo en la pureza de la quietud primigenia
que el espacio contiene en su regazo,
afloran los acordes de la voz interna
y la voluntad, mirándose hacia dentro,
armoniza su sonido íntimo con lo eterno.
Es en el eco propio de la noche silente
donde emergen intactos
los recuerdos de la casa del espíritu
y las manos delgadas de los siglos
se aproximan con solidez liviana
al cauto transcurrir de tu aliento;
y, como si fueran sueños lúcidos,
abrazan tu atención susurrando
el canto callado de los anhelos
que el viento guarda entre sus nombres.
En su centro efervescente
se dibujan los perfiles del futuro.
¡Ah si al amparo de la quieta noche
pudiéramos cambiar los destinos
guardados en la confusión!
Cambiarlos solo pensando
en sus enigmáticos y aciagos rumbos.
Pero tan solo nos es lícito aliviar la mente
engañando la algarabía con reflejos ilusorios
de una realidad cercana a lo ideal.
Y aún así, solo hasta que la luz reclama
su verdad áspera y árida y el día,
derramando sus horas,
impone su cotidiano asedio y nos desvela
su estrépito tal cual es,
una maraña desordenada de gritos
alejándose sin calma de su propósito puro de sosiego.
¡Si pudiéramos llenar el día con chispas fértiles,
briznas escogidas de los sueños vivos
custodiados en la quietud muda de la noche!
Quizá podríamos abrir un universo fascinante de paz.
Un poema de mi nuevo libro (La Sombra Impía del Miedo, Poema XXII)
Este libro es una reflexión sobre los miedos que nos atenazan y el lugar extraño en el que habitan.
-XXII-
El miedo cuando llega a su punto álgido
satura el aire y se reparte,
cada punto de temblor
tiene un destino en el otro, el más cercano,
aquel que sostiene el llanto oculto,
translucido solo para sus ojos.
Viene de una pena sostenida, intangible,
guardada en el fondo, en lo inaccesible;
una pena que acrecienta sus gotas con los retazos de lo real,
que solo ella percibe.
Intensa y aguda, aflora desde su fondo oculto,
empujada por el miedo que le da razón y existencia
al borde de la luz;
es un presentir, un presagio imposible de asumir
porque quita el aire. A veces el dolor ahoga.
¡Es tan poco pesado el miedo!, tan delgado el filo de su daga,
que penetra con la habilidad del rayo en las rendijas del aliento.
Si pudiéramos sumergirnos en sus sombras sin que impregnen
con su turbia ocultación el reflejo del alma,
ir hasta el fondo de su oscuridad y arrebatarles el principio,
el antes, dejar nuestro entendimiento virgen, alejado y libre
de su infamia.
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